Tu Juego

Tu juego 

Tu juego 
Que me tiene un imprecante 
Un audaz, un diletante 
Un viciado de ilusion. 

No me mira 
No registra mis saetas 
No me ve soy un asceta 
Y reprime corazon 

Vengo a saciar tu juego 
Quiero apostar un alma 
Pierdo me llevo nada 
Caigo que no debi. 

Me exime del logro 
Me retrata un cobarde 
Me desecha y me voy.

Cancion sin musica.

Te oi sonar entre las listas
como escondida y distante
Guardando recuerdos ajenos
entre tus faldas de arrullo

Te cante como a mi lado
entonada y deprimente
sabias que te esperaba
que te lloraba en silencio.

Cuando dijiste el final
Te convertiste en cancion
y vuelves por las mañanas
a rodar contra mi voz

Ahora sos una cancion
es mi angustia al recordarte
deje que huyas a otra parte
para en silencio cantarte.

Inocente

Nunca robe un beso,

nunca robe un corazon,

un aliento, una confesion.

Nunca un par de ojos

nunca una idea

nunca robe un aliento.

porque es cuestion de coraje

de arrebato y emocion

por eso nunca robe tu corazon

Nunca robe una mirada

nunca robe una sonrisa

nunca el cielo para vos

porque es cuestion de iniciativa

de riesgo e intencion

por eso nunca robe tu corazon.

franK

Guardas en palabras ejercicios de pensar

Tus palabras me remiten al estanque
donde todo esta tranquilo y es jovial
tengo mi cabeza descansando entre tus faldas
y tu rictus me rescata del pesar

Te veo juntar frasecitas
apiladas por monton, andas
sobrando en silencios
delicias y miserias

Guardas en palabras ejercicios de pensar
Guardas en silencios sinapsis de soñar

Tus doradas margaritas de percal
rinden solas su sobrada pleistecia
al andar de esas manos al pasar
cada hoja de ese libro que me das.

Guardas en palabras ejercicios de pensar
Guardas para ti, y no las das.

Malena bien muerta.

Nunca fui crew del mes en esos locales de comidas rapidas, no hubiera podido trabajar bajo ese regimen hipocrita. Detesto las risas falsas, mejor dicho detesto las risas, me parecen muecas extrañas en las gentes que las portan. Esos rictus de imbeciles pululando por la vida me parecen aberrantes.

Soy adicto a la cafeina y a la marihuana, en ese orden suelo comenzar todas las mañanas.

 De vez en cuando, o mas bien seguido, me acerco a un bar donde me atienden como yo quiero, expeditivamente. La onda del mozo meloso, lo dejo para los tarados con baja estima, que se creen que ir a un bar es ir a un spa. Suelo debatirme entre un buen irlandes on the rocks o un cafe irlandes, aunque generalmente suelo combinar los gustos en la segunda opcion. De ahi que me gane el apodo de setter. Mi cara de perro y mi costumbre de pedir todos los dias mi cafe especial hicieron que un pendejo del bar se tomara el atrevimiento de apodarme. Cuando me contaron que este imberbe se refirio a mi con el apodo ya habia renunciado, asi que  muchas veces espero que aparezca por el bar para acomodarle las ideas con una buena puteada, pero hasta ahora no aporta. Con el tiempo, de tanto esperalo, hasta me parece un mocoso gracioso, y la verdad que el apodo me termino gustando. "Fastidioso" no es un gran bar, es un sucucho mohoso, tenebroso y lugubre de barrio, especial para imaginarme historias y volcarlas a mi carpeta que siempre voy alimentando. No soy escritor consagrado, tengo unos cuentos publicados por ahi, que con mucho recelo entregue a un editor borracho que frecuentaba el bar.

 Lo romantico no me va, mis cuentos son para asustar, el terror moviliza mis neuronas y mis lapiceras. Las charlas de viejos borrachos, de operarios disconformes, de cornudos concientes etc. avivan el fuego en mi, y le doy de morfar a mi carpeta.

Por suerte los enamorados y las parejas calentonas no se dan cita en Fastidioso. Nunca me intereso el amor, en ninguna de sus formas a no ser por mi relacion con mis discos y cassettes de tango. Detesto las baladas romanticas, los boleros de borrachos abandonados, de pajeros que no pueden decirle a la mina que quieren acostarse con ella. Todo ese hipocrita amor me rompe soberanamente las pelotas. El amor es una puta invencion de unos cuantos que se llenan los bolsillos a costa de unos tarados imbeciles que gastan por amor.

En Fastidioso tengo mi lugar reservado, frente al espejo cerca de la barra. Salvo por la vez que una mina histerica se sento y no quiso levantatse reclamando que ella pagaba y que podia elegir un lugar. Enojado ese dia me sente en la barra, no le dije nada, y la mate en un cuento, no sin antes hacer que me averiguatan su nombre para matarla bien muerta. De ahi salio "Malena bien muerta" uno de mis mejores cuentos. La trama es caricaturesca porque imaginar que alguien se enamore de esta mina al punto de quitarle la vida para salvarla de unos extraterrestres es muy graciosa. Lo cierto es que tome venganza y para que no ocurra mas el incidente del lugar ahora voy mas temprano que de costumbre para asegurarme mi mesa.

Mi espacio es unico, el spot que alumbra sobre la mesa ilumina perfectamente para que pueda escribir. Calculo que fue mi luz la que la atrajo a Malena. Porque entre otras cosas la vi leer a Kafka ese dia, y la note totalmente abstraida del mundo. Sus ojos fijos al libro y su melena azabache iluminada por mi spot, en mi lugar.

La observe solo para retratarla lo mas fielmente posible en mi cuento y exterminatla. Sus anteojos de marco imperceptible conjugaban a la perfeccion con su tez palida y femenina. La sombra que su imagen proyectaba en la mesa era espectral y quejumbrosa, especial para un asesinato. Pense en dejarla viva pero no era aceptable porque ya lo tenia decidido asi que deje que el personaje lo hiciera a su modo. Lo digo asi porque mis personajes luego de creados tienen vida propia.

El asesino penso en un final kafkiano y estuve de acuerdo teniendo en cuenta que leia al deprimido ese.

 Un puñal por la espalda, una maquina tatuadora daba igual. El mozo retiro todo y dejo el vaso de soda frente a ella. Ya muerta se retiro guardando al señor K en su bolso y partio. De esto hace ya mas ds un año, por suerte no volvio a aparecer. Todos los dias llego mas temprano para asegurarme el lugar y poder inventar mis historias.

Me enoje mucho ese dia, fue liberador haberla asesinado en mi cuento, si volviera a quitarme el lugar sin dudar lo haria otra vez. Lo peor tal vez no sea que haya usurpado mi espacio, sino lo hermosa que en el se veia.

franK

Así debería comenzar...

Dentro del Bar, líneas verticales, horizontales, oblicuas, ¿Qué más?. La apreciación del entorno, de esta realidad, estaba dada por la línea. Y un humo blanco y un olor a desierto. ¿Acaso es necesario determinar lo que huele un desierto? No me parecía llegar a ser parte de ese espacio, pero sin embargo allí estaba. Todo comenzó al empujar leyengo "push", y terminó con la salida tirando, habiendo leído un "pull". Hay quienes no leen los carteles frente a las puertas, pero yo sí, yo los leo y les hago caso. Debo decir que antes sólo habian personas sentadas y paradas dentro de un colectivo y algunas me miraban a mí. Así fue como llegué hasta allí. El peso de las monedas determinó el precio justo, las máquinas suelen ser amigas mías. Paradas frente a mí, es común que respondan a lo que específicamente yo me he propuesto hacer con ellas. Serán frías, calculadoras, pero procesan positivamente lo que les solicito. No me gustan cuando hablan, no me gusta eso que las hace parecerse más humanas. Yo soy de pocas palabras, por eso disfruto su silencio.
Moebe miraba una revista de muchos colores, sentada no parecía esperarme, y yo no tenía intenciones de llegar. Era precisamente el miedo lo que me ataba al asiento del autobus. Se acomodó los bucles hacia el costado, sus ojos color de río me miraron, sonrió y no pude escapar.
Miré hacia todos lados, me miré en los espejos y miré el café humeante de la máquina. El murmullo de la gente se hacía oir, así como se escuchaba el respirar de Moebe, o al menos me pareció que la escuché suspirar.
Me dije al despertar. Hoy voy a salir a decir, a decir no sé qué cosa, ni a quién (a Moebe, por supuesto), pero salgo. Eso de decir: - ... te amo - parece pasado de moda. No quiero decirle que hace tiempo sueño con ella, y se me aparecen sus bucles como abrazando mis almohadas. Tanta cursilería podría arruinar el momento. Los bucles no abrazan a las almohadas, si las almohadas no se dejan. ¿Decirle que pienso en ella? No, definitivamente. Debería decirle que pienso en ella y en el café que se está enfriando. Pensar es toda una aventura, y no creo que ella quiera ser eso para mí.

Gracias Proust!

Una lagrima de Swan (quien soy?)

Y que hay de Odette?
De las catleyas en caida libre
Directo, sin escalas, a tu escote?

Todo suele ser así,
Como las cosas que jamás
Esperas como paginas perdidas
En párrafos de Proust.

De este viaje te regalo regalos,
Te doy pequeños signos
Bibelots, amor, que más.

Y que hay del amor?
De los besos que te di
De los trazos de un tal Boticceli.
Cuando solo estamos vos y yo.

Es este amor, es esta tristeza.
Es este ardor, es este encarnizado
Deseo de no perderte.